viernes, 16 de noviembre de 2007

acompañamiento de guitarra

3 comentarios:

Marta Raquel Zabaleta dijo...

Aqui me pongo a cantar
al compás de mi guitarra
Que al hombre que lo desvela
una pena extraordinaria
como el ave solitaria
con el cantar se consuela

Martin Fierro.

Verbobravio dijo...

Cosas de elecciones, palabras, poetas o ambos...


La guitarra,
Hace llorar a los sueños.
El sollozo de las almas
perdidas,
se escapa por su boca
redonda.

Y como la tarántula
teje una gran estrella
para cazar suspiros,
que flotan en su negro
aljibe de madera.

Empieza el llanto
de la guitarra.
Se rompen las copas
de la madrugada.
Empieza el llanto
de la guitarra.

Es inútil
callarla.
Es imposible
callarla.

Lora monótona
como llora el agua,
como llora el viento
sobre la nevada.

Llora por cosas
lejanas.
Arena del sur caliente
que pide camelias blancas.

Llora flecha sin blanco,
la tarde sin mañana,
y el primer pájaro muerto
sobre la rama.

¡Oh guitarra!
Corazón malherido
por cinco espadas.

F. G. Lorca

Anónimo dijo...
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